El documento, firmado por más de 150 autores —entre ellos, María Rosa Lojo, Ana María Shua, Gabriela Cabezón Cámara, Oche Califa, Luisa Valenzuela y Sergio Olguín—, subraya la necesidad de garantizar el respeto a los derechos morales de los escritores. Piden que los contratos otorguen a los autores la posibilidad de restringir o prohibir el uso de IA en sus obras y de evitar que sus textos se usen para entrenar modelos tecnológicos sin su autorización.
La propuesta cuenta con el respaldo de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina (SEA) y el Centro PEN Argentina. Según Oche Califa, la IA ha avanzado sin pedir permiso, y los editores deben consultar a los autores antes de aplicar estas herramientas, incluso en tareas secundarias como la ilustración o la traducción. Por su parte, la escritora María Rosa Lojo destacó que se trata de una nueva dimensión dentro de la defensa de los derechos de autor.
Desde el ámbito editorial, Trini Vergara se mostró optimista y afirmó que estas cláusulas pronto serán comunes en todos los contratos, al igual que sucede ya en áreas como la fotografía o la música, donde la IA es utilizada como herramienta creativa.
El tema forma parte central de las jornadas profesionales de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, donde se llevan a cabo debates y charlas especializadas sobre el impacto de la inteligencia artificial en la producción cultural.